Viernes, 29 de junio. Sao Paulo
Pues sí, llegar llegué, ay madre.
Sao Paulo es la tercera ciudad más poblada del mundo, con 22 millones de habitantes, detrás de Tokio y México DF. Así a priori no soy muy amante de multitudes (pensad que es la mitad de la población de España metida en una city), pero aún así, yo es que fue poner los pies en el país y sentir una alegría de fans fatal...

Teixeira, el taxista de Yisus, me recogió en el aeropuerto para llevarme a los Flachis St. James -na rua Urussui en Itaim-Bibi-, por el módico precio de R$ 80 (unos 30 euris) que no aboné, por no tener encima ni un real (el eurocentrismo, es lo que tiene); pobre Teixera... todo el camino dándome palique pa que luego me vaya sin pagar...

Aqui la Marginal, circunvalación de Sao Pa
Los flachis, flats a la brasi, son como nuestros apartahoteles pero con un nombre que mola mucho más. Hay un recepcionista abajo que te ficha el primer día y después siempre te llama por tu nombre. En Brasil el nombre de Jesús está básicamente reducido al ámbito bíblico, nadie se llama así y causa bastante shock (pensad que es un poco como si de repente conoces a alguien en España que se llame Judas o Cristo), así que ser amiga del hijo de Dios te abre muchas puertas. Es este caso, la del flachi 331, mi hogar en Sao Pa.
Tras una vuelta por el barrio, mi primer suco de cajú, una visita al citibank y unas gestiones telefónicas para resolver problemas logísticos ponemos rumbo findesemanero a Sao Luiz de Piraitinga, con los culos apretaos y una pequeña discusión inicial en ambiente cargao.
Mañana, más.